Vitamina D3 y K2: Huesos Fuertes y Corazón Sano

Ingredientes

Almidón de arroz, agente de carga (celulosa microcristalina), cápsula vegetal (hidroxipropilmetilcelulosa), vitamina D3 (colecalciferol) y vitamina K2 (menaquinona-7) [K2VITAL®].

Dosis diaria recomendada

1 cápsula.

Modo de empleo

Tomar después de una comida.

Formato

90 cápsulas.

Precauciones:

Las personas con problemas renales, hepáticos o de colon no absorben bien la vitamina D3.

No se recomienda la suplementación de vitamina K2 sin previa consulta con el especialista a las personas con antecedentes de trombosis o problemas de hipercoagulación, tratamientos anticoagulantes, antidiabéticos, embarazo o lactancia.

¿Qué es la Vitamina D3 y cuál es su papel en el cuerpo humano?

La Vitamina D3 es una vitamina que se sintetiza a través de la piel y proviene de la dieta. Se almacena en los tejidos grasos del cuerpo. Su papel más importante es permitir que los huesos absorban el calcio y el fósforo, que son indispensables para mantener el sistema óseo saludable. Es la encargada de conseguir que los huesos absorban el calcio que necesitan y que ha llegado a ellos gracias a la labor de la vitamina K. Además de fortalecer el tejido óseo, ayuda a mantener en correcto estado y el funcionamiento de las arterias y el corazón. Los síntomas que ocasiona su déficit son cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y en las caderas.

Usos, propiedades y beneficios para el organismo de vitamina d3 k2:

• La vitamina D3 y la vitamina K2, al combinarse, tienen el propósito de lograr la correcta absorción del calcio en los huesos, un mineral indispensable para la buena salud de los huesos.
• Su trabajo en conjunto, además de fortalecer el tejido óseo, ayuda a mantener en correcto estado y el funcionamiento de las arterias y el corazón.
• La vitamina D contribuye a la absorción/utilización normal de calcio y fósforo, a los niveles normales de calcio en la sangre y al mantenimiento de la función muscular normal.
• La vitamina D y la vitamina K contribuyen al mantenimiento de los huesos normales.
• La vitamina D3 (colecalciferol) se sintetiza a través de la piel y solo una pequeña parte proviene de la dieta.
• Si se tiene deficiencia de vitamina D, lo más probable es que no se tenga ningún síntoma. Sin embargo, en algunas ocasiones la falta de este tipo de vitamina puede producir cansancio, dolor o debilidad muscular, sobre todo en la parte inferior de la espalda y en las caderas.
• La vitamina K2 (menaquinona-7) [K2VITAL®] dirige las moléculas de calcio a los lugares correctos del cuerpo, es decir, a los huesos y dientes. Además, previene la calcificación, es decir, que el calcio se acumule en arterias, riñones y otros tejidos en los que con el paso del tiempo puede llegar a suponer un verdadero problema.
  

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